INOCENTE
Alejandro Sanchez
Sólo es posible tomar una actitud inocente cuando nos sentimos libres de la culpa. Cuando un niño está aprendiendo a caminar se cae, inocentemente se levanta y trata otra vez. Si se sintiese culpable por la caída, tendría mucha dificultad en caminar otra vez, su actitud inocente no busca busca beneficios, ni tiene segundas intenciones; el tan solo responde con espontaneidad.
Marisol Gavidia Hernández
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