Si te obligas a sonreír, aunque estés a solas, aunque no haya ningún motivo, con cada sonrisa forzada alejaras de ti la tristeza y envías un mensaje sanador a todas las células de tu cuerpo. Un mensaje de que algo bueno está pasando. Aunque no sea cierto ellas no lo saben e interpretan el gesto de tu cara como una respuesta a la realidad.
Podemos empezar a trabajar con la sonrisa interna, que sea un brindis, un regalo, una celebración hacia dentro. Sin necesidad de que haya un motivo externo. Una sonrisa por ti y para ti. ¡POR TU SALUD Y TU ALEGRÍA!
Además recordemos que la sonrisa es contagiosa, así que también se beneficiaran todos los que te rodean.
¡BRINDEMOS CON UN SONRISA!
Javier Esteban
Y si quieres recibir ese balsamo de amor angelico en tu vida deja tu nombre y con gusto lo recibiras.
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