Marisol Gavidia Hernandez

Marisol Gavidia Hernandez
Marisol Gavidia Hernandez

miércoles, 15 de febrero de 2012

El precio que pagas.

¿Alguna vez has comprado algo y luego te has dado cuenta, demasiado tarde, que lo has pagado caro, que podrías haberlo conseguido por mucho menos?
¿Cómo te sentirías si hubieses comprado un televisor nuevo y una semana más tarde vieses el mismo modelo ofrecido a menos de la mitad del precio que tu habías pagado? Sentir que uno ha malgastado su dinero es frustrante.
Pero ¿cuánto más frustrante sería desperdiciar algo incluso más valioso que el dinero –tu tiempo y energía- por muy poco a cambio?
Piénsalo. El precio que estás pagando por estar enojado, ¿justifica lo que consigues a cambio? ¿Estás recibiendo algo que vale la pena por estar triste y deprimido? ¿Qué precio estás pagando por sentirte rencoroso, cínico o resentido? Los beneficios que recibes, ¿justifican el precio que estás pagando?
La vida cobra un precio por cada instante que pasa. Lo que obtengas a cambio depende de tí.
Tomado de la Web
Publicado por: Marisol Gavidia Hernández


No hay comentarios:

Publicar un comentario