Marisol Gavidia Hernandez

Marisol Gavidia Hernandez
Marisol Gavidia Hernandez

viernes, 17 de febrero de 2012

Yo lo se, pero...

Tú sabes qué es lo mejor para tí. Sabes lo que tienes que hacer. Entonces, ¿por qué es tan difícil llevarlo a cabo? Tu mente racional sabe qué bueno sería que te levantases a las seis de la mañana para hacer ejercicios, pero tu deseo de darte vuelta y seguir durmiendo es más fuerte.
¿Qué podría sacarte de la cama? Más aún, ¿Qué podría sacarte de tu propia prisión, de tu “zona de confort”? Uno de los mayores motivadores que el mundo ha conocido jamás: el deseo. Si el deseo es suficientemente grande, harás lo que sea necesario para conseguirlo.
¿Cómo puedes hacer que el deseo sea suficientemente grande? Primero, descubre aquello que tú, real y honestamente, deseas. No lo que los demás desean para tí, no lo que los demás piensan que tú deberías desear; sino lo que TU deseas. Luego conéctate en tu interior, claramente y sin ambigüedades, con lo que sea que deba ser hecho.
Tu quieres. Tu puedes. Harás lo que hay que hacer. Eres capaz de estar orientado, disciplinado y comprometido. Simplemente, asegúrate que tus acciones estén alineadas con tus verdaderos deseos. 
Tomado de la Web
Publicado por: Marisol Gavidia Hernández
           

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