¿Cuáles de los obsequios que podrías ofrecer hoy, no se romperían ni dañarían jamás? ¿Cuáles de las palabras que podrías decir hoy se convertirían en un infinito tesoro? ¿Cuáles de tus actuales alegrías serán por siempre parte de tí?
En lugar de pensar qué puedes sacar de este día, piensa cómo usarlo para expresar tu verdadero ser. Ya has esperado suficiente. Ya has conseguido suficiente. Estás adecuadamente preparado. Este es un día para ser vivido.
Recuerda lo que eso significa. Recuerda que tú eres la personificación de un milagro llamado vida. Tú no serás tú algún día. Tú ya eres tú ahora mismo.
Sorprendente belleza se alza frente a tus ojos. Disfrútala. En cada instante yace el potencial de la felicidad. Vívelo y celébralo. A pesar de que podría parecer que falsas cadenas te retienen, en realidad eres libre de vivir cada momento plena y gloriosamente.
Sonríe. Ama. Sé tú mismo. Este día en una tela gigante y tú estás equipado mejor que nadie para pintar tu propia obra maestra viviente. Llénala de pasión, color y sentido.
Tomado de la Web
Publicado por: Marisol Gavidia Hernàndez
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